Las Scrambler
están de moda. Eso es innegable. Pero los chicos de Freeride Motos no buscan el
éxito del momento ni la publicidad fácil. Seguir la moda no siempre es la mejor
seña de identidad y ellos han apostado por mantener su tendencia y seguir con
lo que más les gusta: el barro.
"La idea para esta Yamaha XT era
sencilla. Tenía que ser agradable, sencilla y única"
Para lograrlo nada mejor que un asiento
cómodo, que cuente con un generoso mullido y que a la vez sea bajo para
mantener una buena postura de conducción. Siguiendo con la ergonomía del piloto
se ha montado un manillar S3 de doble altura y unas nuevas estriberas. Mantener
el arranque eléctrico del modelo original, pensando en la sencillez de uso, es
otro de los elementos que mejoran el confort.
El chasis ha sido remodelado por completo
en su parte posterior. Un nuevo y robusto basculante procedente de una Gas Gas
450 FS y un amortiguador WP de una KTM 350 SXF se encargan de mantener la
rueda trasera pegada al suelo. En la parte delantera se ha acoplado una
horquilla procedente de una Honda CBR 600, la cual sorprendentemente, encaja a
sin muchos problemas. El buje delantero por el contrario si necesito alguna
modificación y un nuevo eje a medida. Este se hereda de una Honda XR 600. Para
las llantas se han utilizado aros Excel y nuevos radios de acero inoxidable.
El motor se ha mantenido de serie, a
excepción de un nuevo filtro de aire Uni más abierto y un colector de escape
artesanal con silencioso el silencioso procedente de Honda CRF 450. Estos
pequeños cambios junto a una trasmisión secundaria más corta aseguran unas
buenas aceleraciones.
"Para esta trasformación queríamos
rendir un pequeño homenaje a la mítica Bultaco Lobito 125cc. Pero realizar el depósito
y su carrocería no fue una tarea sencilla"
Como Pierre nos cuenta tuvo que emplear un
montón de hora para poder realizar un primer molde e ir haciendo lo encajar en
el chasis de la Yamaha. Al final termino haciendo dos secciones, una superior y
una inferior, de modo que los dos moldes se fusionarían en uno solo para la
pieza final. Quizás el trabajo no fuera sencillo, pero el resultado mereció la
pena. La pintura esta sacada del catalogo de Aston Martín.
Para completar la trasformación se ha
montado un foco Ufo dentro de una careta Koso y el pequeño velocímetro es de
Motogadget. Los neumáticos Continental TKC 80 no solo ayudan a darle una mirada
más "aventurera", si no que facilitan la conducción tanto en pistas
como en carreteras.
"Esta moto es una gozada. Se siente
como una autentica SuperMoto y es a la vez cómoda y practica. Estamos muy
contentos con el resultado"
Pierre nos sigue demostrando que hacer lo
que más te gusta es la mejor opción, así que Freeride Moto seguirá con barro en
los neumáticos durante mucho tiempo.
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