La Yamaha XS650
Cafe Racer de Zain Díaz es una de esas motos que no podríamos dejar pasar de
mostraros aunque solo contemos con unas cuantas fotografías tomadas con un móvil y no con
una sesión fotográfica como suele ser habitual. Pero el trabajo de Zain bien merece
la pena! Él mismo ha estado hablando con nosotros para contarnos su historia
desde Guadalajara, México.
"Estoy muy
orgulloso de mi trabajo y quiero darle las gracias a mi familia pues de un modo
u otro todos han colaborado en su construcción"
Para poder comprar
la moto Zain tuvo que pedir dinero prestado a su madre y convencer a su
hermano para viajar durante 5 horas y poder ver la moto. Era un riesgo, pues la
moto podría no encontrarse como en las fotografías, pero el riesgo mereció la
pena. La moto estaba en perfectas condiciones y en estado original. Perfecta!
"La gente me
decía que la conservara en su estado original. Sonaba menos que una licuadora
pero yo confiaba que podía hacer un buen trabajo y construir una moto que
atrajera todas las miradas"
Para comenzar a
dar forma a su idea se valió de un sencillo programa de ordenador de retoque y
así poder esbozar el diseño. Mecánicamente la moto no necesitaba ningún tipo de
reparación o arreglo por lo que todo el trabajo podía centrarse en la parte
estética y la mejora de la parte ciclo. Lo primero fue recortar el subchasis y
cerrarlo con un "kick-up" para montar un nuevo asiento tapizado a
mano. Además se fabrico en fibra una tapa monoposto para poder disponer de un
asiento doble o individual a voluntad. El depósito original se modifico también
con fibra y se moldeó hasta darle la forma adecuada.
"Mi familia
se dedica a la aerografía, por lo que sabía que la pintura no iba a ser un
problema"
El tren delantero
al completo proviene de una Yamaha R1 del ´00, al igual que el basculante, el
amortiguador y las llantas. La nueva horquilla invertida y la llanta de
17" otorgan una mayor manejabilidad y el sistema de freno con doble
disco mejora notablemente la frenada. Lo mismo ocurre en la parte trasera.
"La moto se siente ágil, ligera y potente. ¿Que más le puedes pedir...?"
Zain nos cuenta
que llevó los escapes a cromar y la mala suerte se cruzo en su camino. Alguien
los robo del taller de cromado, así que los propietarios tuvieron que conseguir
un nuevo escape para reponer la perdida. No salió tan mal a fin de cuentas!
"Tuve que ir
a trabajar en autobús durante 4 meses. Esa fue la peor parte del trabajo"
Con este trabajo
Zain no solo disfruta de una flamante Yamaha XS 650 Cafe Racer atrayendo todas
las miradas, si no que ha demostrado a todo el mundo que querer es poder y que
no se necesita un gran taller mecánico para dar forma a tus sueños. Basta con
la cocina de tu casa y poner pasión en lo que haces.
ACTUALIZADO:
Tras desmontar nuevamente por completo su Yamaha XS 650 Zain pintó de nuevo el chasis, pulió las tapas del motor, pinto el cilindro de negro para que el trabajo de pulido reluzca y añadio las tapas laterales fabricadas a mano en aluminio. Como común mente se dice Zain a conseguido rizar el rizo!
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