Me encanta abrir
el correo y encontrarme con un nuevo mensaje de un entusiasta de las dos ruedas
interesado en publicar su trabajo en este blog. Pero aun me gusta más abrir
dicho mensaje y descubrir con un trabajo como que el que podéis ver sobre estas
líneas. Luis Etchenique nos habla sobre su BMW R75/6 Cafe Racer Classic.
"Mi afición a las Cafe Racer comienza en Madrid en los años '70 y
desde entonces siempre tuve interés en crear mi propia versión"
Luis nos cuenta que en los años ´80 se traslado a U.S.A y cuando tuvo la
oportunidad de adquirir una BMW de 1976 abandonada por su antiguo dueño durante
años no dejo pasar la ocasión. Era una base perfecta para su proyecto. La
personalidad que las Boxer Alemanas rebosan esta fuera de toda duda y una base
sólida junto con una mecánica sencilla y duradera garantizan una moto para toda
una vida con un estilo clásico y atemporal. Es lo que comúnmente llamamos una
apuesta segura.
"Mi objetivo era el acentuar su aspecto muscular y deportivo, y al
mismo tiempo respetar su sobria y digna elegancia. La desmonte completamente
para asegurar fiabilidad mecánica; su re-acondicionamiento fue lento y
cuidadoso"
El motor ha recibido un kit Big Bore de 892 cc (R90/6) que junto a
mejoras en el sistema de admisión y escape mejoran notablemente la respuesta
del propulsor alemán. Si nos fijamos en las fotografías podemos ver que la caja
de filtro original ha sido sustituida por una "tapa" de aluminio a
medida con la intención de guardar las líneas del motor en su parte trasera.
Ahora cada carburador "respira" por su propio filtro de aire y el
sistema de sobrepresión del cárter se ha conducido hasta un pequeño cilindro
donde antes se encontraba la pesada batería de plomo de nada menos que 12 kg!
Este pequeño deposito para los gases sobrantes cuenta con un respiradero y un
filtro que libera la presión al exterior sin contaminar más aún la atmosfera.
Los colectores de escape son los originales pero se han montado silenciosos más
abiertos, cortos y ligeros. Luis nos asegura que su sonido es brutal y precioso
al mismo tiempo.
Ya que hemos mencionado
la batería seguiremos por ahí. El modelo original, como ya he comentado, pesaba
12 kg y eso no encaja en los patrones de una buena Cafe Racer. Ahora la nueva
batería de litio de Shorai que pesa
menos de 1,5 kg. Eso son más de 10 kg! Esta se esconde bajo el subchasis
trasero en una estructura arsenal de aluminio. El sistema eléctrico se ha camuflado
dentro de una pequeña caja construida a medida y colocada en la parte delantera
del motor, bajo la tija del chasis. Casi parece un radiador de aceite. Ahora la
instalación esta simplificada, protegida y con fácil acceso. Una genial idea!
"Los detalles
marcan la diferencia"
En la parte ciclo la
horquilla original se ha restaurado y reforzado con un "bracket", además de montar mulles más duros.
Luis despojo a las llantas "Lester" de su pintura
y ahora se ven en su estado original, como cuando salieron del molde, dando a
esta BMW un toque industrial y austero. El sistema de frenado también ha sido
concienzudamente restaurado. La tija superior esta construida a medida en aluminio y estas le permite subir las barras 2,5 mm, adoptando una geometría más agresiva en pro de una conducción más racing. Las estriberas son de Chris Canterbury de Boxermetal, al cual tuvimos
el gusto de conocer gracias a su Twin Turbo.
"Si te fijas, la parte delantera del guardabarros queda por delante
del eje de la rueda. Para mí este es un elemento fundamental en su diseño"
El sistema de anclaje del foco original era pesado y ocupaba demasiado
espacio así que Luis lo cambio por uno más pequeño y ligero. Esto le dejaba
espacio para poder montar unos semimanillares más acordes a su nuevo estilo
Cafe Racer. Lo mismo le sucedió al panel de instrumentos. Ahora un tacómetro y
unos indicadores se encargan de la información básica necesaria. Para el asiento Luis
opto por un asiento monoplaza construido por Boxercafe en fibra de
vidrio y la tapicería del asiento corre de su cuenta.
"Por si te lo preguntas la velocidad la marca un GPS muy bien
escondido..."
Con trabajos como este me gusta pensar que
aún queda algo del autentico espíritu Cafe Racer vivo. Larga vida a los constructores
de garaje!