Para nosotros la
Suzuki GSX-R 750 siempre ha sido una de las Street-Fighter por excelencia e
Icon 1000 han sabido sacarle partido a este espectacular modelo de 1986, año en
el que esta joya del Super-Sport clásica se lanzo en U.S.A. Amanda es la
encargada de contarnos más:
"La moto no se encontraba en muy buen
estado. Tenía el carenado arruinado y algunas piezas imitaban la fibra de carbono. Visualmente era un desastre"
Una vez se deshicieron de todo aquello
prescindible se comenzó con la puesta a punto del motor. El sistema eléctrico estaba
arruinado y le faltaba la mitad del cableado. El motor no arrancaba y solo
revelo su rugido cuando echaron éter por los carburadores. Su propulsor
tenía alguna que otra mala historia que contar así que se procedió a una
actualización completa de sus componentes. Colectores de escape Vance&Hines
y un silencioso Yoshimura de primera generación se encargan de los gases de
escape. Pero sin duda es el sistema de Oxido Nitroso lo que le da un extra de
potencia.
"La carrocería es una mezcla de
Moriwaki y XR69 proveniente del catalogo de Airtech. El trabajo sobre el depósito
de combustible nos llevó tres meses, pero el resultado mereció la pena"
Ahora el deposito es más pequeño y cuenta con un sistema de anclaje rápido al estilo de las motos de resistencia.
Con un nuevo vestido necesitas unos
zapatos a juego y las llantas de una Harley Davidson V-Rod lenticulares son el
toque perfecto para darle ese estilo retro futurista y casi espacial que Icon
buscaba. La horquilla original es demasiado endeble para la potencia del motor
y si a esto le sumamos unos nuevos discos frenos de freno EBC el
resultado es una suspensión con demasiada flexión en las frenadas. Por eso se
optó por una horquilla rescatada de una Kawasaki ZX7R. El amortiguador trasero
es de una Yamaha R1.
El subchasis ha recibido algunas
modificaciones. Recortado y elevado respecto a su posición original ahora se ve
aun más agresivo. El resto de los componentes del chasis son originales.
"¿Un consejo para montar unas llantas
de V-Rod en una Suzuki? Mejor no lo hagáis."
Con un nombre como "Major Tom"
estaba claro que la pintura debía rendir tributo a la era espacial, o al menos
al color que todos tenemos en mente. Así, su gris "espacial" y el
metal en bruto componen un diseño propio de un vehículo lunar. El trabajo de
pintura se ha realizado por Icon y Garage 31.
"El nombre de Major Tom ya comenzó a
tomar fuerza hace tres años, cuando la moto fue encontrada. Kurt Walter, jefe
de diseño en Icon Motosport es fan de David Bowie y que mejor forma de rendirle
tributo"
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