Mateusiak
Sylwester de Eastern Spirit nos trae desde Polonia la que es su última
creación, una Honda CX 500 Cafe Racer con la que vuelve a demostrar que
controla a la perfección el manejo de estas curiosas
"Guzzis-japonesas".
"La Honda CX
500 no es una moto sencilla de modificar. Me gustan los retos y es por eso que
me gusta este modelo. Además es una moto fiable y duradera."
Viendo el trabajo
de Eastern Spirit da la impresión que fue diseñado para convertirse en una Cafe
Racer, pero ya hemos hablado con varios constructores que nos aseguran
que dar forma al rededor de un bastidor de CX no es sencillo. Como ya imaginas
el subchasis ha sido completamente reconstruido y se ha montado un asiento y
colín construidos en casa. Pero el trabajo de artesanía no termina aquí.
Manetas, estriberas y sus pedales, guardabarros delantero, colectores de escape
y muchas otras piezas han sido construidas a mano para esta moto.
"Esta moto la
cambie por otra que ya había trasformado. Estaba en muy mal estado. Su anterior
propietario intento transformarla pero abandono el proyecto."
El motor contaba
con alguna que otra fuga de aceite, pero nada importante. Igualmente se
cambiaron todos los retenes y juntas así como la cadena de distribución y su tensor,
embrague y el bobinado del motor de arranque. Tras comprobar el resto de
componente y ver que su estado era bueno no había razón para sustituir más
elementos. Para mejorar su rendimiento y como has podido leer más arriba los
colectores de escape artesanales más abiertos se han complementado con unos
carburadores reconstruidos y mejorados para aumentar la potencia del
bicilindrico.
"Cuando
sincronizaba los carburadores varios vecinos se acercaron para preguntarme
cuando demonios iba a terminar el trabajo. El motor ruge más de lo que ellos
desearían."
La suspensión
delantera se ha recortado y se han endurecido para mejorar la conducción
deportiva al igual que los amortiguadores traseros. Cuando se crea una Cafe
Racer no se trata solo de personalizar el apartado estético, si no que su
comportamiento tiene que ir acorde a su espíritu. Mateusiak nos asegura que ahora
esta CX 500 se comporta mucho mejor que el modelo original.
"Esta CX se
maneja de forma muy diferente a la original. Es precisa, firme y con más poder
de frenado y aceleración. Además el motor suena fenomenal."
El chasis fue
pintado con pintura electrostática y para el motor y los carburadores Mateusiak
tiene su propia receta secreta que prefiere guardar en secreto. La pintura
negra metálica de la carrocería tiene efecto brillo bajo la luz del sol. La
idea era conseguir un estilo clásico pero con un pequeño juego de colores.
"En este
proyecto han colaborado muchas personas. Documentación, fotografías, mecánica de taller,
comunicación con los medios... ¡Gracias a todos ellos!”
Las Cafe Racer de
Eastern Spirit son un referente a nivel mundial y en LSR Bikes no encanta poder
mostrarte y contarse todos sus detalles. Seguiremos atento a sus próximos
trabajos.
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