Desde México nos llega esta Honda CL 350 Street Tracker de manos de Catrina Moto
Surf y vamos a contaros más sobre ella.
Catrina Moto Surf
nace por la pasión de Ricardo Meade que siendo un fiel seguidor del mundo de la
motocicleta customizada a través de internet decidió lanzarse y emprender el
mismo su primer proyecto y por qué no, abrir un taller de personalizaciones basándose
en sus gusto personales. El Skate, el Surf y las motocicletas clásicas de
competición de los ´70s. Ricardo es admirador de profesionales como CRD,
Deus o Wrenchmonkees entre otros, así que su sana ambición le ha hecho no conformarse con lo mínimo.
Para el primer
proyecto de Catrina Moto Surf Ricardo no quería complicarse la vida mecánicamente
hablando, pues eso podría retrasar el proyecto y aumentar su presupuesto al
tener que reparar o buscar piezas de segunda mano. Tras una buena búsqueda se encontró
con una Honda CL 350 Scrambler de 1971 sobre la que estaban trabajando para
restaura la a su estado original. El motor ya había sido reconstruido y la moto
se encontraba en buenas condiciones. Con la moto ya en casa se tomaron
fotos que posterior mente se editaron para dar los primeros retoques e ir
esbozando la idea que llevaría al diseño final. La moto era originalmente azul
y a Ricardo le gusto la idea de mantener su color, pero en mate, eso sí.
Tras desmontar la
moto en su totalidad se comenzó a recortar el chasis y así aligerar el
conjunto. Soportes, caballete centras y otros elementos innecesarios se
eliminaron. El subchasis se modifico para poder colocar el nuevo asiento
tapizado en cuero. La horquilla delantera estaba en mal estado y Ricardo decidió
buscar una igual pero en mejor estado. El manillar de estilo motocross esconde
el cableado de los controles y el foco tipo "bates" es de una Yamaha
Virago con malla metálica hecha a mano y pintado de azul en su interior.
El motor se pinto
con pintura anti calórica y tras colocar nuevos filtros de aire más abiertos
los carburadores fueron ajustados. Los colectores de escape se han recubierto
con cinta anti calórica de fibra de vidrio. Los silenciosos de escape se han
eliminado. La batería es de tipo gel para poder colocarse en posición
horizontal en su nueva caja bajo el asiento.
Para la pintura se
utilizo pintura en polvo electrostática y se mandó a cromar las tapas del
motor. El tono mate de la motocicleta contrasta con el aspecto clásico de esta
Scrambler. A título personal me recuerda a una moto de juguete, pero está claro
que no es para niños.
Catrina Moto Surf
nos recuerda que no todo tiene que brillar para deslumbrar y su trabajo
combinando originalidad y estilo clásico da muestra de ello. Muy buen
trabajo!!!
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