Hoy tenemos la suerte
de contar en exclusiva en la red con las fotografías y la historia de esta
Honda CB 750 “CRIXUS” desarrollada por Ruleshaker. Iban Domingo es el encargado de contarnos más:
El nombre de CRIXUS
proviene de un afamado gladiador de la era romana y esta moto es un tributo inspirada
en esos duros tiempos. Hoy en día los historiadores han descubierto que no
todos los gladiadores eran meros esclavos, algunos como CRIXUS llegaban a
convertirse en héroes para el pueblo. Algo parecido a los grandes pilotos o
futbolistas de hoy en día. Así esta Honda CB 750 podría haber sido un regalo
tras una victoria para un reconocido gladiador.
Ruleshaker escogió
una Honda CB 750 de 1997, una moto clásica y con muchas posibilidades, robusta
y duradera. Una autentica máquina para hombres. Para el diseño se mezclo la estética
propia de la antigua era romana con la tecnología actual. El frontal está
claramente inspirado en los cascos que los gladiadores llevaban en sus
combates. Los mandos de luces, manetas de freno y embrague y el sistema de
luces se ha sacado del catalogo de
Kustom Tech. El diseño es muy acorde al efecto deseado.
La horquilla
delantera es de una Ducati 696, las tijas se fabricaron a medida en aluminio.
El depósito y el asiento también están fabricados en exclusiva para esta
preparación. El basculante de una Kawasaki Z750 se ha adaptado, al igual que
los soportes de amortiguador. Las llantas son unas Kineo y también se adaptan a
la perfección con el estilo antiguo y masculino de la preparación.
El motor ha sido
revisado y puesto al día. Todas las juntas y retenes se han renovados y ahora el
motor funciona a la perfección. Los escapes son de la marca Storz para una H-D
Sportster. Los filtros de aire K&N han recibido una mejora desarrollada por
Ruleshaker. La pieza metálica que se sitúa entre los filtros y las tomas de los
carburadores son un tronco-cono que funcionan acelerando el aire que pasa por
los filtros en dirección al motor. Al acelerar el aire, las prestaciones del
motor han mejorado.
Todo lo que monta la
moto ha recibido un gran trabajo. La pintura no podía ser menos. La mezcla de
tonos cobrizos con el negro brillo le sientan perfecto, haciendo ver que esta
sacada de otra época. Los detalles en cuero marrón de los puños a juego con el asiento también mejora la estética.
Un fantástico trabajo de Ruleshaker que sin lugar a duda
cualquier gladiador de la carretera querría tener hoy en día y que sin duda
muchos se pensarían si disputarse un semáforo.
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