Mike Meyers es un diseñador gráfico aficionado al mundo de las dos ruedas y ha
construido en su garaje esta Honda CX 500 Cafe Racer que hoy te mostramos.
La moto donante es
una Honda CX 500 de 1980 la cual Mike compro con pocos kilómetros pero en un
estado de tornillería y acabados un poco lamentables. Tras desmontar algunas
piezas y revenderlas al taller donde adquirió la moto, Mike consiguió algo de
dinero extra para acometer el proyecto. A Mike, como a muchos de nosotros, lo
que más le llamaba la atención de este modelo es la configuración bóxer del
motor y la ausencia visual del chasis, haciendo que el motor sea el
protagonista indiscutible de la motocicleta.
"Hay gente
que me para por la calle y me pregunta de qué año es mi moto y cuando comenzó
Honda a sacar modelos Cafe Racer,,,solo puedo sonreír y contar mi
historia".
Lo primero era
restaurar el motor y una vez este se encontraba en condiciones para funcionar
correctamente el proceso de diseño podía comenzar. La horquilla delantera se
sustituyo por una de CBR 600 RR. Esto recorta la altura de la moto y deja una
posición de conducción más radical acorde al estilo de la moto. Contar con el
sistema de freno de doble disco y pinzas de ancle radial de la CBR es un plus
de seguridad que se agradece cuando buscas los límites del motor. "A medida que el proyecto
avanzaba iba buscando y comprando más piezas de Honda CBR 600 RR y eso me llevo
a llamar a la moto CX 500 RR". El
tapón del depósito que se ha integrado en el depósito original Deluxe de la CX
500 proviene de una CBR al igual que las estriberas.
Lo siguiente fue
buscar una llantas de radios. A través de un compañero del foro CX 500 Mike
pudo saber que las llantas de la Honda GL 1000 ´75-´77 podían acoplarse en la
CX sin muchos problemas. Esta al final fue la parte más complicada del
proyecto, pero el resultado valió la pena. Tras hacer unos casquillos y varías
pruebas las llantas acoplaron. Para completarlas se montaron neumáticos
Bridgestone Battle X. El motor mejoró su rendimiento con unos
carburadores Murray y con los ajustes específicos para este modelo el rendimiento
del motor ha mejorado.
"Las
únicas piezas originales de esta preparación, además del motor, son el chasis,
el basculante con trasmisión por cardan y el tacómetro". Todo lo demás es nuevo, donado de otro
modelo o modificado por Mike para que encaje. Como curiosidad podemos contar
que Mike se encargo de diseñar y construir el soporte de la pinza de freno
trasero que proviene de una Suzuki Hayabusa. Primero dibujo y construyó en 3D con cartón para asegurarse que encaba
antes de fabricarla con CNC. "Es
curioso ahora que está montada y pintada en negro. No se nota, pero yo se que
está ahí!"
"Para la
pintura, depósito, colín y escapes conté con la ayuda de Tyler de
BleedMachine. Este fue capaz de plasmar a la perfección mis diseños e
ideas".
Un gran trabajo de
Mike Meyers con el que puede presumir de tener una de las más bonitas Cafe
Racer vistas últimamente y enorgullecerse de haberla construido en su garaje.
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