jueves, 23 de octubre de 2014

Supercharged Ironhead ´65 by Hazan Motorworks



Max Hazan de Hazan Motor Works es uno de esos constructores que lleva sus creaciones a otro nivel sin importar  lo que tenga que hacer para lograr su objetivo. Hemos estado hablando con Max y esto es lo que nos contó: 

La Supercharged Ironhead que Max Hazan ha construido puede parecer más una obra de arte, una escultura o un simple trabajo estético para exponer, pero lo cierto es que puede conducirse sin problemas.
"Esta es una moto que he construido para mí, para disfrutar. Es una moto 100% manejable, fiable y funcional, pero no practica. No es muy cómoda, pero es la moto más excitante que he construido hasta el momento. Y sí, antes de que me preguntes, el asiento no es cómodo"

La idea original surgió para un motor BSA 500 que Max tenía guardado. Tras conseguir unos neumáticos clásicos de 32" y 30" soldó  BSA a la mesa de trabajo y coloco los neumáticos en posición, pero entonces el motor parecía demasiado pequeño. Max ya se había enamorado de esos neumáticos así que comenzó a buscar un motor mayor.
"Encontré un motor Harley Davidson 1965 XLH Ironhead a muy buen precio. Yo era un poco reacio con este motor porque ya había hecho una moto con él, pero esta vez quería cortar  la trasmisión y añadirle un compresor. Este cumple una doble función. Por un lado da más potencia a un motor algo manso y además rellena el hueco que deja el gran neumático trasero."

Con el nuevo motor Ironhead en el lugar del BSA y las ruedas en su sitio Max comenzó a trabajar como él suele hacerlo, diseñado las líneas de la moto a tamaño real. Para ello suele colocar una lámina de contrachapado tras el banco y, de ese modo, dibujando las formas directamente se puede ver el efecto que las líneas de la carrocería tendrán junto con el motor y las ruedas. Bien sea de acero o de aluminio, cada pieza de la moto se ha construido desde cero, exceptuando el motor. El tambor de freno, por ejemplo, comenzó siendo un bloque de aluminio 7000 de 180 kg que posteriormente se mecanizo con CNC. El embrague, eje trasero y la corona son de  aleación de aluminio 6061. Carenado, colín y depósito de combustible están construidos en aluminio. Este último alberga además el depósito de aceite entre los tubos del chasis.
"La moto comenzó como planchas, tubos y lingotes de metal o aluminio. El objetivo era hacer una moto exactamente como yo quería y eso significaba tener que hacer todo yo mismo."

El compresor aporta algo más de potencia, 22 N de empuje extra soplando a 6 psi que aunque pueda parecer poco comparado con los motores actuales lleva el motor a los 85 CV, muy por encima de los 50 CV que solían rendir los Ironhead. Si tenemos en cuenta que el peso de la moto en orden de marcha es de 180 kg, el rendimiento es más que aceptable. El motor utiliza válvulas de serie que Max tuvo que reorganizar para poder utilizar dos culatas de cilindro delantero. Los pistones se adaptan a una relación de compresión muy conservadora de 8,5:1 para acompañar el nuevo empuje. Los carburadores son unos antiguos S&S serie L con grandes chicles. 

La parte delantera es otra primicia. La horquilla tipo viga con 4 anclajes puede parecer frágil, pero está fabricada con tubos de acero de 1/4". El amortiguador es de aire y completamente regulable. La suspensión trasera se confía a un amortiguador procedente de una Buell y el basculante es regulable, de tal modo que se elimina la necesidad de tensores para el eje trasero. La cadena puede ajustar su tensión variando la longitud del basculante por su punto de pivote.

"Es imposible hoy en día construir una moto sin recibir un aluvión de críticas, pero estoy muy orgulloso del trabajo final" 
Y no es para menos. Max Hazan ha vuelto a conseguirlo y ha creado casi desde cero una moto que puede  conducirse o exponerse en un museo. Seguiremos atentos al trabajo de Max.

Fotografías por Shaik Rizdwan de The Mighty Motor


Más trabajos de Hazan Motorworks: 


No hay comentarios:

Publicar un comentario