Andraž Kopitar es un constructor de Eslovenia al que le corre gasolina por la sangre. Metido en su garaje mientras escucha música y toma unas cervezas con sus amigos hablando de motos y coches clásicos transforma motos a su gusto para llevar a delante su pasión.
En este caso nos ocupa una Honda CM 400 apodada "77SS". Una moto de aspecto rudo y en la que tienes que agarrarte fuerte los machos para conducirla. Montado en ella surge tu lado más primitivo de tu interior. Tu pulso se acelera, la adrenalina se dispara y realmente te conviertes en un chico malo. La posibilidad de subir y bajar por donde quieras gracias a su gran par y unos neumáticos Golden Tyre GT 200 detrás y Heidenau K41 delante que te permiten arrancar tierra sin que tengas que preocuparte de nada más que de abrir gas a fondo.
El motor a sido reconstruido y la moto recarburada para optimizar los carburadores que ahora montan filtros de aire ChangSlang, escapes Acrapovic GP serie 2 a 1 que además de hacer mucho ruido mejora la respiración del motor. El frontal es de una Harley Davidson al igual que el foco y el manillar y el velocimetro los firma Dime City. El asiento también es una parte protagonista de la moto con cuero curtido y estilo chopper que junto con el manillar ancho dejan una postura cómoda y un centro de gravedad bajo para poder mover la moto facilmente. El soporte de la batería, de las luces de aviso, soporte de matricula, y de más elementos necesarios para realizar el proyecto han sido realizados por Andraž.
Un gran trabajo de 7 Seven Customs que no pasa desapercibido no en la carretera no en los caminos de Eslovenia.
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